Descripción
Las ideas de Antonio Gramsci han pasado a un primer plano del debate político en la izquierda. Sin embargo, pocas veces las ideas de un revolucionario han sido tan falsificadas por los reformistas y los ultraizquierdistas.
Gramsci tenía sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Se ha utilizado a Gramsci para sostener la teoría de que la clase obrera debe dirigir la sociedad, pero junto a las demás clases sociales y sin salirse de los límites del Estado capitalista. Pero Gramsci fue revolucionario, comunista e internacionalista, porque su militancia siempre tuvo un objetivo muy claro: derribar el capitalismo, expropiar a la burguesía para instaurar el Estado obrero basado en los comités de fábrica como primer paso hacia el socialismo.
Las limitaciones teóricas de Gramsci lo llevaron a contemporizar con el estalinismo y apoyar sus políticas, si bien en los últimos años de su vida, ya en la cárcel, se distanció del estalinismo y rompió políticamente con él, lo que le costó su expulsión, en secreto, del PCI.
Este folleto, escrito por la Corriente Marxista Rivoluzione, la corriente política italiana que forma parte de la Corriente Marxista Internacional (CMI), nos da una visión integral y científica de la rica experiencia política de Antonio Gramsci, y de la evolución de sus ideas y posiciones políticas, al tiempo que nos ofrece un relato vívido y detallado de la revolución italiana de 1919-1922 y de las condiciones sociales y políticas que llevaron al fascismo al poder.