Descripción
El arte y la literatura hunden sus raíces en la más remota antigüedad. Las escuelas de arte cambian constantemente y estos grandes cambios reflejan en gran medida el cambio de la sociedad, y sus raíces más profundas se pueden encontrar en los cambios del modo de producción y sus correspondientes relaciones de clase, con toda la miríada de manifestaciones legales, políticas, religiosas, filosóficas y estéticas.
Sin embargo, la relación entre estos elementos está lejos de ser sencilla. Es compleja y contradictoria e implica muchos aspectos diferentes. En palabras de Marx, sería una pedantería intentar establecer un vínculo mecánico entre el arte y la economía, que en el mejor de los casos, es indirecto y enrevesado. El arte, como la religión, hunde sus raíces en la prehistoria. Las ideas, estilos, escuelas de arte pueden sobrevivir en la mente de los hombres mucho tiempo después de la desaparición del contexto socioeconómico concreto en el que surgen. La mente humana, después de todo, se caracteriza por su conservadurismo innato. Las ideas que hace tiempo perdieron su razón de ser, permanecen testarudamente atrincheradas en la psique humana y continúan jugando un papel, incluso un papel determinante en el desarrollo humano. Esto es más evidente en la religión, pero también se aplica al reino del arte y de la literatura.